Roberto Ochandio, es geógrafo y experto en la metodología llamada fracturación hidráulica, mejor conocida como fracking, que se utiliza para extracción no convencional de petróleo del subsuelo. Esta tarde a las 18 dará una charla en la escuela Normal Superior junto con Elizabet Tedsen, David “Brook” Lenker y Jhon Arbelaez, especialistas en la temática, provenientes de Estado Unidos.
Debido a los planes de instalar una planta de extracción no convencional de petróleo en las cercanías de las cuencas de los dos principales ríos del departamento, Ochandio explicó que los riesgos son muy grandes ya que no hay un estudio certero que confirme que no contamina.
¿Cómo se podría controlar el fracking para que no contamine?
“El problema que hay con el fracking es que aunque se pudiera controlar, lo que no se controla es la integridad estructural del pozo, todos los pozos de petróleo pierden a través de las cañerías mal ubicadas, las segmentaciones, por ahí se fugan los contaminantes, ellos pueden controlar lo que hacen, pero no las pérdidas, esto es tan viejo como la industria del petróleo”.
Entonces, ¿cómo contamina esta actividad?
“En los tratamientos se usan 600 o 700 productos químicos individuales, muchos de ellos los plantean como un secreto de fábrica ¿Cómo se podría controlar si no declaran lo que usan? Hay gente que se enferma y no saben cómo tratarla por ejemplo”, expresó Ochandio, quien además vivió algunos años en Estados Unidos donde la práctica de fracking está mostrando sus primeras consecuencias. “Una mujer, el año pasado estaba perdiendo peso y perdió la sensibilidad de los codos para abajo, resulta que el benceno, que es sumamente tóxico, tiene ese efecto, pero si las compañías no confiesan que liberan benceno al aire, no hay doctor que lo pueda tratar”, dijo el geógrafo.
El especialista contó que la contaminación de este tipo de extracción queda bajo la tierra y comienza a salir a la superficie contaminando el aire y la tierra en forma paulatina. “Por alguna razón el estado de Nueva York prohibió el fracking, porque no se puede hacer hasta que las compañías no prueben que no contaminan, pero no lo pueden hacer, es imposible. Como también es imposible para nosotros demostrar que sí contaminan, porque es algo que pasa allá abajo”, aseguró Ochandio.
¿Por qué elegimos entonces extraer petróleo en forma no convencional si sabemos que contamina?
“La razón de que hoy se busquen combustibles tan caros, tan difíciles de conseguir y tan contaminantes, es porque no hay cosas más fáciles, estamos rascando el fondo del tarro. El petróleo se va terminar, eso es algo que ningún gobierno le dice a su población”, expresó el geógrafo.
¿Por qué los gobiernos no lo prohíben?
“El Estado argentino no prohíbe el fracking porque están mirando a muy corto plazo, miran para llegar al fin de su mandato, están pensando cómo sacarse todo este lío que armaron y pasarle la pelota al que sigue. En este momento no hay país ni gobierno en el mundo que reconozca e informe a su gente que el petróleo está llegando a su fin y que tenga el músculo para que se busquen nuevas formas de obtener energía.
Nosotros como gente común nos negamos aceptar la realidad, que no vamos a poder tener sillas, computadoras, todas las comodidades. Cuando digan, señores a partir de mañana cambiamos el modo de vida que tuvimos por los últimos 150 años, no hay gobierno que lo pueda hacer”.
Uno de los argumentos más fuertes a favor, son las fuentes de trabajo
“Es difícil pelear contra el argumento de los puestos de trabajo, es algo de mucho peso, pero hay que tomar conciencia que, nos guste o no, el fracking tienen una vida muy corta, en ocho o diez años pueden desaparecer, ya están cayendo en Estados Unidos. La gente tiene que tomar conciencia que aunque vamos a comprarnos cosas con la plata del petróleo, después vamos a dejar agua contaminada, el aire contaminado, y no es sólo pensar en hoy. Hay otras alternativas, como hacer molinos de viento e instalarlos, toda esa gente va a tener trabajos también”, dijo Ochandio.
¿Qué soluciones o alternativas tenemos?
Las nuevas tecnologías limpias son muy caras, no son para la gente de la calle; si un auto común sale 20 mil, uno eléctrico sale 50 mil. Es posible que uno puede ahorrar y contribuir al medioambiente, pero tiene que tener mucha plata para hacerlo. Hay algunas opciones, por ejemplo en Alemania ha dado muy buen resultado eliminar los monopolios de energía, a partir de eso cada uno puede comprar de la cooperativa, sino puede generar su electricidad y venderla a la red, eso da una ventaja económica que incentiva a la gente”.
Fuente: http://www.diariosanrafael.com.ar/actualidad/39345-fracking-ganancias-para-unos-pocos-y-contaminacion-para-todos