A medida que el ritmo de explotación de petróleo y gas aumenta, suben en Colorado la controversia y los impactos en las comunidades y la salud pública, que han sido bien documentados.
No obstante, uno de los impactos a los residentes de Colorado que no ha recibido tanta atención es la forma en la que la perforación y fracturamiento hidráulico ha impactado en el sector inmobiliario de Colorado y el valor de la inversión y ahorro más significativa de Colorado : nuestros hogares.
Como gestor inmobiliario he oido la opinión de otros 40 corredores de bienes raíces en el Front Range, casos de compradores potenciales, clientes que se resisten a comprar una casa cerca de un sitio de perforación o fracking, incluso teniendo las viviendas precios mas reducidos.
La razón de estos hogares hayan reducido el precio de venta, es que están cerca de pozos de explotación de fracking. La otra cara de la misma moneda es que hay propietarios en dificultades para vender su casa cerca de estos sitios debido a bajo interés comprador. A menudo tienen que vender a precios significativamente más bajos que al que les compraron los de la industria de petróleo y gas a sus vecinos.
Muchos residentes de Colorado describen que se fueron a entornos suburbanos tranquilos esperando echar raíces, formar una familia, o retirarse a sus jubilaciones bien merecidas. Este sueño americano por excelencia se ha visto bruscamente interrumpido cuando la actividad industrial pesada ha aparecido en su patio trasero, a veces con poco o ningún aviso.
Pronto descubren que la actividad de petróleo y gas no es un buen vecino. Además de la intrusión a 30 metros de distancia de los equipos de perforación y programas de construcción, 24 horas al día cerca de las ventanas del dormitorio. Muchos propietarios de viviendas cercanas describen la sensación como si estuvieran en la cubierta de un portaaviones en lugar de disfrutar de la soledad de un tranquilo barrio suburbano o un rancho rural.
- Hay un aumento espectacular en el tráfico de camiones y de ruido. Carreteras cercanas, bien pavimentadas son machacados por la constante de tráfico de camiones pesados y el transporte de cargas pesadas.
- Cuando los pozos se perforan o fracturan inicialmente, los emplazamientos a menudo se iluminan las 24 horas del día.
- Si estas perturbaciones físicas y la calidad de vida no fueran suficientes, muchos residentes de Colorado han descrito una letanía de impactos en la salud y las irritaciones de vivir junto a la extracción de petróleo y gas.
En un reciente testimonio en las audiencias públicas para tratar de establecer una distancia segura entre los hogares y la perforación, los propietarios de tierras cercanas a las operaciones de petróleo y gas se quejaron de hemorragias nasales, dolores de cabeza, los animales enfermos o muertos y de tener miedo a beber el agua por miedo a la contaminación potencial.
Esas preocupaciones tienen un gran peso en cualquier familia que busca a trasladarse a una comunidad con una afluencia de perforación y fracturamiento hidráulico.
Debido a la perforación y fracturamiento hidráulico, estamos viendo un alto número de viviendas en venta en las comunidades que se han analizado.
Hay un gran número de vendedores y la falta de compradores interesados, dan lugar a tiempos de venta largos para las viviendas de la zona. Aunque la salud de las personas debe ser tenido en cuenta al considerar las regulaciones de petróleo y gas, la salud general de la comunidad también debe ser considerado.
¿Como es de saludable es una comunidad si las personas se están marchando fuera de ella, mientras que luchan para encontrar compradores para unos hogares que ya no quieren?
Al igual que el resto de la nación, Colorado vió una gran caída en el mercado inmobiliario de los últimos años. Mientras que nuestro mercado global de bienes raíces es una de las más fuertes del país, los propietarios de viviendas en estas áreas ahora ven su declive valor de las viviendas.
Hay amplias extensiones de Colorado – a lo largo del Front Range y en el oeste de Colorado – que han sido arrendados y están a la espera de las condiciones de mercado adecuadas para ser abiertas para la extracción de petróleo y gas.
Si Colorado procede con este desarrollo esperado, aquellos que sean desafortunados como para comprar o invertir en una casa cercana a un pozo de fracking podría ver una marcada disminución en el valor de sus vivienda.
A medida que nuestros funcionarios electos y agencias estatales avanzan en la forma de abordar los impactos de nuestro esperado desarrollo energético, la salud de la mayor inversión de Colorado ‘y el nexo de unión que mantiene a nuestras comunidades – el valor de nuestros hogares – debe ser una parte importante de la conversación.
Aunque necesitamos la energía que proviene de la tierra, los habitantes de Colorado no deberíamos tener que sacrificar nuestra calidad de vida, la integridad de nuestras comunidades o la seguridad de nuestros hogares y vecindarios.
Adam Cox es un gestor inmobiliario del distrito de Realty en Morrison.
Fuente: coloradostatesman.com
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